El guerrero de la luz nunca olvida el viejo proverbio:
el buen cabrito no chilla.
Las injusticias existen. Todos se ven envueltos en si-
tuaciones inmerecidas, generalmente cuando no se
pueden defender. Muchas veces la derrota llama a la
puerta del guerrero.
En esas ocasiones, el permanece en silencio. No gasta
energía en palabras, porque ellas no pueden hacer na-
da; es mejor usar las fuerzas para resistir, tener pacien-
cia y saber que ALGUIEN está vigilando. ALGUIEN que
vio el sufrimiento injusto y no se conforma con ello.
Este ALGUIEN le da lo que él necesita: tiempo. Tarde
o temprano, volverá a trabajar en su favor.
El Ion Guerrero de la luz es sabio; no comenta sus de
rrotas.
Lo de SABIO ¿Lo dejamos sin leer?