En el comienzo de su lucha, el guerrero de la
luz afirmó:
<< TENGO SUEÑOS >>
Después de algunos años, percibe que es
posible llegar a donde quiere; sabe que será
recompensado.
Llegado este momento, se entristece. Ha co-
nocido la infelicidad ajena, la soledad, las
fustraciones que acompañan a gran parte de
la humanidad, y considera que no merece lo
que está a punto de recibir.
Su ámgel surrura: << Entrega todo >>. El
guerrero se arrodilla y ofrece a Dios sus con-
quistas.
La entrega obliga al guerrero a parar de hacer
preguntas tontas, y lo ayuda a vencer su culpa.