Cuando se quiere algo, el Universo entero
conspira en su favor. El Guerrero de la luz
lo sabe.
Por esta razón cuida mucho sus pensamien-
tos. Escondidos bajo una serie de buenas in-
tenciones existentes sentimientos que nadie
osa confesarse a si mismo, autodestrucción,
culpa o miedo de la victoria, la alegria maca-
bra ante la tragedia de otros.
El Universo no juzga, conspira a favor de lo
que deseamos. Por eso, el guerrero tiene el
valor de mirar hasta las sombras de su alma
y ver si no está pidiendo nada nocivo para si
mismo.
Y tiene siempre cuidado de lo que piensa.