EL guerrero sabe que ningún hombre es una isla.
Se puede luchar solo; sea cual fuere su plan,
depende de otras personas. Necesita discutir
sus estrategias, pedir ayuda en los momentos
de descanso, tener alguien a quien contar
historias de combate alrededor de la hoguera.
Pero él no deja que, la gente confunda su cama-
raderia con inseguridad. Él es transparente en
sus acciones y secreto en su planes.
Un guerrero de la luz baila con sus compañeros,
pero no transfiere a nadie la responsabilidad
de sus pasos-