Un guerrero de la luz siempre mantiene
su corazòn limpio de sentimientos de odio.
Cuando se dirige a la lucha, recuerda las
palabraz de Cristo:<< Amad a nuestros
enemigos.>> Y obedece.
Pero sabe que el acto de perdonar no
obliga a aceptarlo todo; un guerrero no
puede bajar la cabeza, pues de hacerlo
perderìa de vista el horizonte de sus
sueños.
Acepata que lo adversarios estan allì
para poner a prueba su bravura, su
persistencia, su capacidad de tomar
decisiones. Ello lo obligan a luchar por
sus sueños.
Es la experiencia del combate lo que
fortalece al guerrero de la luz.