El guerrero de la luz no posterga sus
decisiones.
El reflexiona bastante antes de actuar,
sopesa su entrenamiento, su respon–
sabilidad y su deber como maestro.
Procura mantener su serenidad y ana-
lizar cada paso, como su fuera lo más
importante.
No obstante, en el momento en que
toma una decisión, el guerrero sigue
adelante; ya no tiene más dudas sobre-
lo que escogió, no cambia de ruta si
las circunstancias fueran diferentes a
lo que imaginaba.
Si su decisión fue correcta, vencerá en
el combate, aun cuando dure más de
lo previsto. Si su decisión fue equivo-
cada, el será derrotado y tendrá todo
que empezar de nuevo otra vez, pero
lo hará con más sabiduría.
Pero un guerrero de la luz, cuando co-
mienza, llega hasta el final.